Para reconocer la conexión con tu pareja cuando eres un joven mayor de 50 años, tienes que tener en cuenta la aceleración del ritmo cardíaco, respiración entrecortada, gemidos y gritos perceptibles, contracciones vaginales, sudoración… los signos que conducen al orgasmo en la mujer son múltiples pero, ¿cómo saber que ella no los está fingiendo? Si quieres averiguar si una mujer ha alcanzado el clímax tras una relación sexual pero no te atreves (o no tienes la confianza para ello), entonces pasa al plan B: el polígrafo del sexo. Activa su manual de emergencia y resuelve tus dudas sexuales.

La mujer puede exagerar sus gemidos o la respiración con el objetivo de excitar a su pareja o para acelerar el ritmo sexual pero fingir un orgasmo es digno de una actriz dramática de una película erótica. Lo que quiere decir que en el 98% de los casos (según nuestra experiencia) saber si ella finge o no estará al alcance de tus conocimientos. La regla básica es escuchar y analizar su cuerpo.

Los gemidos en el orgasmo

Los gritos a destiempo, los arañazos en los glúteos o, incluso, los gemidos son utilizados en muchas ocasiones por las mujeres para estimular el acto sexual. El hombre gana en confianza y a cambio la excitación de ella va en aumento. Es la fórmula de reciprocidad en una relación íntima.

¿Cómo desvelar entonces si es verdad o no? Si conoces a la persona seguramente ya habrás notado que hay diferencias entre los gemidos ficticios y los que no, ya sea en el ritmo, la intensidad o el modo en el que se presentan. De lo contrario, te va a tocar analizar el resto de gestos que te ayudarán a resolver esta ecuación matemática.

¿Cómo se respira durante el sexo?

La respiración y el ritmo cardíaco son dos de los factores decisivos para descubrir si ella ha alcanzado el clímax. Si durante el coito la respiración de tu pareja empieza a ser más fuerte y entrecortada, en espacios cada vez más cortos de tiempo, significa que su cuerpo está alcanzando niveles superiores en la escala del placer.

Una prueba evidente de que la mujer llegó al orgasmo de manera natural y no fingida es que esa respiración nunca será pausada, ordenada o rítmica. Durante el orgasmo sufrirá de 3 a 10 contracciones vaginales y cervicales, su cuerpo sufrirá un estado de alteración hormonal y su temperatura corporal aumentará. ¿Has dado ya con la respuesta?

Después del sexo: actitud post-coital

Si durante el acto sexual estabas tan concentrado que escapaste a algunos de estos signos, la actitud post coital te ayudará a saber si lo que acaba de pasar entre esas sábanas es puro placer o una simple actuación digna de un Oscar. La sudoración o la energía después del sexo son índices claves que aclararán tus dudas.

Si hay orgasmo habrá sudoración porque el aumento de la presión arterial y el ritmo cardíaco harán que su corazón y, en consecuencia el resto de su cuerpo, sufra las consecuencias de esas mil revoluciones por segundo. Si ella se levanta con energía después de este viaje al séptimo cielo es que lo mismo se quedó en el camino comprando cruasanes para el desayuno, ya me entiendes…